EL MILITANTE SALTA – REDACCIÓN.- Hasta nuestra Redacción llegó la noticia de que en Cafayate, la intendente, Rita Guevara, premió la actuación brillante de los bomberos extinguiendo un gran incendio ¡Con papas fritas vencidas!

Con las cuentas de la Serenata a Cafayate todavía en duda, renuncias masivas de funcionarios que se renuevan y hasta amplían incrementando excesivamente la planta política, la intendencia de Guevara se lleva la palma por la cantidad de denuncias de irregularidades cometidas.

Desde no haber presentado los informes del ejercicio, haber pretendido que el Concejo Deliberante le otorgue facultades plenas para manejar el dinero y el personal a discreción, sospechosos “asesoramientos ad honorem” con funcionarios de Córdoba y convenios firmados con instituciones de esa provincia que contendrían cláusulas leoninas y perjudiciales para el municipio, además de manejo arbitrario con el personal del Concejo Deliberante, hasta el “bacheo” de calles con tierra roja, en el camino, la gestión de Guevara ha cometido cuando despiste se pueda imaginar.

Habría que contar en ese derrotero de sospechosas maniobras, un contrato fallido con la Policía Vial, y por supuesto, el escándalo de los cientos de cajas de botellas de Fernet que no se habrían comprado y no vendido, mientras luego aparecía casi un centenar de cajas más dejadas por la Gestión anterior, y millones de pesos supuestamente pagados en papas fritas.

Justamente, tal sería el volumen de bolsas de papas fritas acumulado y cuyas condiciones de compra permanecen en la oscuridad, que se vencieron y la intendencia de Rita Guevara no tuvo mejor idea que comenzar a entregarlas en eventos públicos donde las consumen niños principalmente. El escándalo tomó proporciones mediáticas cuando los bomberos se quejaron públicamente de que habían “sido premiados” por la intendente Guevara con ¡papas fritas vencidas!

En un comunicado, uno de los oficiales de Bomberos expresó lo siguiente:

«Buenas noches. Paso a informar la finalización de tarea en zona de médanos. Agradezco personalmente la asistencia y colaboración directa del Sr. Pablo Guantay como de los choferes de maquinarias del municipio. Aprovecho también el espacio, desde Jefatura para dejar puntos en claro:

1- En el día de hoy y como las últimas intervenciones de esta magnitud el cuartel puso a disposición el 80% de los recursos humanos y materiales sin dejar descubierta las emergencias en la urbanización.

2- El “acompañamiento” de parte de las instituciones deben ser de calidad, igual que el tiempo que entrega desinteresadamente el voluntariado en su totalidad, recalco que es una tarea total “ad honorem”.

3- Si el equipo del municipio (en un futuro) desea colaborar o abastecer con víveres al personal que está apresto desde la noche de ayer (como es mi caso con el de tres componentes más) les solicito que NO nos lleven mercadería VENCIDA , no la necesitamos!

Necesitamos: ¡lo mismo que brindamos y es una atención de calidad!

Como EQUIPO debemos cuidarnos, no utilizamos a los demás componentes para realzarnos. Esperamos, esto cambie de una vez! ¡Solicitamos el debido respeto!».

Con la intendente, Rita Guevara, la ciudad de Cafayate está perdiendo su brillo y dejando de ser aquella perla del Valle Calchaquí, para convertirse en un municipio desaseado, deteriorado y donde se practicaría incluso la persecución sobre la persona de los que no piensan como dicha mujer.

Tal vez tenga razón, el Gaucho Santos Pega, cuando en las noches vallistas ensaya al son de su guitarra estas penosas coplas:

Rita Guevara, intendente,

prometió gran festín,

entrega fernet amargo,

y papas fritas sin fin.

En el pueblo hay descontento,

por la fiesta tan fallida,

Rita Guevara, intendente,

dio papas fritas vencidas.

Fernet en mano levanta,

dice: «¡Salud, buena gente!»,

pero el sabor se desploma,

culpa de la intendente.

Las papas fritas tan rancias,

no alegran ni a un valiente,

Rita Guevara nos engaña,

como nuestra intendente.

En el pueblo hay gran revuelo,

por la fiesta mal servida,

Rita Guevara, intendente,

nos dejó mal sabor de vida.

Fernet y papas vencidas,

fue lo que ella ofreció,

Rita Guevara, intendente,

con su fiesta nos falló.

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