EL MILITANTE SALTA – REDACCIÓN. – Laura Bonaparte fue una reconocida psicóloga y referente en la lucha por los derechos humanos en Argentina. Su vida estuvo marcada por la tragedia personal, ya que sufrió la desaparición de tres hijos, dos yernos, una nuera y el padre de sus hijos. Su valentía la llevó a convertirse en una destacada defensora de las causas de lesa humanidad y a ser parte de las Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora que ha sido fundamental en la búsqueda de justicia y verdad.
A pesar de las adversidades, el legado de Bonaparte continúa a través del trabajo de equipos interdisciplinarios en el hospital que lleva su nombre. En 2024, se realizaron más de 18.200 consultas, más de 7.000 en el hospital de día y más de 15.000 en áreas de salud integral, incluyendo medicina, quinesiología, y odontología, entre otras especialidades. Estos servicios no solo se centran en la atención médica, sino que también abordan temas de reducción de riesgos, daños y consumo problemático.
El equipo del hospital Bonaparte trabaja en espacios comunitarios difíciles, como la Villa 2124 y la Sabaleta, donde la población necesita atención urgente y accesible. A pesar del cierre del centro Maciel y la pérdida de 29 compañeros que trabajaban en el hospital, la resiliencia de este equipo ha permitido mantener un jardín infantil que asiste a más de 100 niños y niñas, así como una radio comunitaria y un centro de formación que se ha convertido en uno de los más importantes del país en salud mental.
Además de la asistencia directa, el hospital Bonaparte se destaca por su labor educativa y de investigación, formando nuevas camadas de profesionales que son esenciales para el sistema de salud. Solo en este año, el hospital atendió a más de 25.000 personas, demostrando así la relevancia de su labor en la comunidad.
Es crucial defender la salud pública y la educación, ya que estos espacios son vitales para el bienestar de la población. Se hace un llamado a los sindicatos y a las centrales sindicales para que convoquen un paro y un plan de lucha, asegurando que ninguna familia de este hospital quede en la calle. La lucha por los derechos humanos y la salud es una causa que nos involucra a todos, y el legado de Laura Bonaparte sigue siendo un faro de esperanza en este camino.