EL MILITANTE SALTA – REDACCIÓN. – Hace exactamente un año, la organización islamista Hamas lanza un ataque contra Israel desde la Franja de Gaza. La acción tiene lugar durante la fiesta de Sucot. Al ataque con cohetes se añade una incursión contra civiles (incluyendo disparos contra los asistentes a un festival de música), lo que deriva en una toma de prisioneros.
El gobierno de Benjamín Netanyahu responde con una desproporción descomunal y arrasa poblaciones civiles mientras exige la devolución de los rehenes. Se calculan más de 40 mil muertos por la respuesta israelí. España, Irlanda y Noruega se suman a los países que reconocen a Palestina como Estado y en La Haya avanza, impulsada por Sudáfrica, una denuncia por genocidio, que equipara la política de Israel hacia los palestinos con el apartheid.
El ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023 fue, efectivamente, la chispa que encendió una nueva fase de guerra entre ambas partes. Este evento no fue un conflicto aislado, sino una intensificación de las tensiones latentes entre Israel y Hamas, que tienen una larga historia de enfrentamientos. El ataque del 7 de octubre, debido a su magnitud y la naturaleza coordinada de la ofensiva, rompió con el frágil status quo que existía, generando una guerra a gran escala que sigue teniendo graves consecuencias humanitarias y geopolíticas.
Fue, sin duda, el detonante de una nueva guerra, pero también el resultado de años de tensiones no resueltas y hostilidades en la región.