EL MILITANTE SALTA – REDACCIÓN. – La candidatura de Cristina Fernández al PJ nacional representa un cambio significativo que tensiona el espacio peronista de forma visible y puede tener consecuencias profundas. La exclusión de figuras como Ricardo Quintela, cercano al sector tradicional del peronismo, sugiere un realineamiento dentro del partido, en el cual Cristina y su núcleo más duro estarían buscando consolidar un poder interno que excluya sectores considerados más conciliadores o moderados. Esto fragmenta más al peronismo y acentúa divisiones internas.
Esta fractura podría fortalecer la posición de Javier Milei y, en general, de la oposición no peronista, debido a que el peronismo necesita proyectar una imagen de cohesión para recuperar el apoyo popular, especialmente frente a una figura disruptiva como Milei. En tanto el peronismo siga dividido y se sienta alejado de los sectores moderados y de la clase trabajadora que lo respaldaban históricamente, es probable que muchos votantes migren a opciones de corte más liberal o alternativas que prometan romper con el pasado reciente.
La candidatura de Cristina también puede llevar a una reestructuración del propio PJ, pero no necesariamente en un sentido de mayor unidad. Por el contrario, su figura polariza dentro y fuera del espacio, lo que alimenta el discurso opositor. La exclusión de Quintela no es sólo un tema de nombres, sino un símbolo de la preferencia por un peronismo más alineado con la visión kirchnerista, dejando al margen a aquellos que apuestan por el diálogo o por un peronismo de mayor apertura.
En términos prácticos, esto podría significar una pérdida de apoyo en provincias y sectores sociales que no se identifican con el kirchnerismo más puro, sino con un peronismo pragmático.
A largo plazo, si este realineamiento sigue adelante sin una reconciliación interna, podría dejar un vacío que fortalezca a Milei o a figuras de otros espacios que prometan orden y renovación, valores que resuenan fuertemente en una ciudadanía que busca estabilidad y progreso.