EL MILITANTE SALTA – REDACCIÓN. – Siendo que la red es el ámbito donde la libertad de expresión tiene sus más amplias posibilidades de desarrollo, lamentablemente, en ese espectro de “libertades”, cabe también aquella de la ignorancia, la desinformación y la mala intención.
Huelga profundizar más el tema cuando en estos días la sociedad salteña viene siendo sacudida por una avalancha de videos donde se atropella a título gratuito la honra y el buen nombre de cuanto personaje público se cruza. Falta muy poco para que veamos la figura del Cristo denunciada por cometer algún supuesto delito.
Y en la metáfora está el centro de la cuestión, el Cristo, puede ser cualquier salteño de buena voluntad y limpio desempeño a quien algún resentido quiera calumniar.
Viene siendo el caso de un ignoto personaje que tributa para una secta autotitulada “Líderes liberales” que encima cometen la blasfema histórica de colocar la efigie del General Martín Miguel de Güemes como representación de sus despistes ideológicos. Decimos esto en la plena seguridad de que jamás han leído el pensamiento político de Güemes, que por supuesto, no coincide absolutamente en nada con lo que estos sujetos hacen.
El hecho es que ese personaje utiliza la red “Tik Tok” para ejercitar su sed de francotirador de maledicencias políticas contra el gobierno del Dr. Gustavo Sáenz, ajeno de todo conocimiento de lo que está hablando. En unos de sus últimos ataques perpetrados, cita a otro desconocido “periodista”, Daniel Díaz Muñoz, quien denuncia el supuesto uso indebido del avión sanitario.
Estos dos terroristas de la palabra, denuncian un viaje del avión sanitario de la provincia a Perú, en un trayecto de ida y vuelta en el mismo día, a un costo de U$S 40.000. Deciden ellos, en su afiebrada imaginación de que ese vuelo fue un caprichoso vieja de placer de algún funcionario y lapidan al gobierno sin haberse tomado el trabajo de consultar alguna fuente para confirma de qué se trataba.
En efecto, el avión sanitario de la provincia realizó ese viaje, tal como lo documentan los registros, sólo que en lugar de haber sido un viaje de placer, el avión, fue en auxilio de una familia salteña, donde la esposa del matrimonio, en avanzado estado de embarazo había sufrido un percance que puso en peligro la vida de la madre y del crío por nacer; que de hecho, nació prematuro. Todo esto, también documentado debidamente.
En conclusión, el “viaje de placer” que estos ineptos denuncian sí existió. El vuelo en un solo día de ida y vuelta también.
Pero ese vuelo, salvó dos vidas. –