En el sprint final de las sesiones extraordinarias, el Gobierno Nacional trabaja en alternativas en caso de que la Cámara de Senadores rechace el pliego del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema, y piensa en dos nuevos nombres: Ricardo Rojas y Ricardo Ramírez Calvo, para nombrar por decreto junto a Manuel García Mansilla.
“Si rechazan a Lijo, estamos pensando en mandar por decreto a las dos personas más libertarias que haya”, confesó una importante fuente de Casa Rosada a la agencia Noticias Argentinas, en un claro anticipo de lo que podría ser uno de los movimientos de la oposición, con especial influencia de Unión por la Patria, para contrariar los deseos del presidente Javier Milei.
“Hay mucha gente cobarde que no quieren dejar los dedos pegados”, aseguraron respecto a la votación del pliego que contó con las nueve firmas correspondientes, incluida la de la senadora Lucía Corpacci por Unión por la Patria, en representación de las 34 bancas.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, de sufrir el revés opositor, no insistirían con el nombramiento Lijo, y si bien aseguran que hay mecanismos que lo permiten pese al rechazo, analizan nuevos nombres entre los que destacan los jueces Ricardo Rojas y Ricardo Ramírez Calvo.
El viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, alfil del asesor Santiago Caputo, tiene en mente además a los constitucionalistas Alberto Bianchi, socio del flamante procurador, Santiago Castro Videla, y al abogado Carlos Laplacette.