Son horas decisivas en el Senado. Anteayer, como contó el jueves la agencia Noticias Argentinas, fueron presentados dos dictámenes de rechazo -finalmente, fueron por separado- para voltear el pliego del flamante integrante de la Corte, Manuel García-Mansilla.
Uno de ellos es del kirchnerismo, que logró juntar seis firmas, mientras que los senadores porteños Martín Lousteau, de la UCR, y Guadalupe Tagliaferri, del PRO, motorizaron otro llegando entre sí a ocho firmas. Lo hicieron para no quedar pegados a los K.
La movida se habría gestado con un diálogo entre Lousteau y José Mayans, líder de la bancada K y que se movió estos días para intentar llegar cuanto antes al hemiciclo senatorial para darle la estocada final no solo al despacho de García Mansilla, sino también el de Ariel Lijo.
Si bien Lousteau mantuvo un silencio estampa durante el 2024 con su posicionamiento principalmente con Lijo, ya que a García Mansilla lo bombardeó a preguntas en la audiencia pública, se destacó a lo largo del 2024 por ser de los pocos opositores «que hacen política«.
Por su parte, Tagliaferri también mostró en reiteradas oportunidades su independencia de la cúpula partidaria del PRO, que intenta liderar Mauricio Macri. De hecho, su terminal es el ex jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta como es de público conocimiento.